IMPUESTO AL TRABAJO: LA FEB SIGUE EXIGIENDO LA ELIMINACION DEL IMPUESTO A LAS GANANCIAS

La modificación del Mínimo no Imponible del Impuesto a las Ganancias no alcanza a dar respuesta al reclamo de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB): que los trabajadores no tributen más este impuesto. El salario de un trabajador no debe ser considerado como una ganancia.

“Este es un impuesto evidentemente regresivo y perjudicial para el trabajador. El salario docente tiene carácter alimentario, por lo cual no debería tributar impuesto alguno”, aseguró la presidente de la FEB, Mirta Petrocini.

Asimismo, la titular de la FEB indicó que “si el Estado no tiene intenciones de eliminar en lo inmediato el Impuesto para los sueldos de los trabajadores, podría comenzar por modificar la escala sobre la cual se calcula el tributo”.

Es que esta escala, que figura en el artículo 90 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, entró en vigencia en enero de 2000 y desde entonces no sufre ningún tipo de modificación.

Ganancia neta imponible acumulada		Pagarán
Más de $	a $	$	Más el	Sobre el excedente de $
0	10.000	-	9%	0
10.000	20.000	900	14%	10.000
20.000	30.000	2.300	19%	20.000
30.000	60.000	4.200	23%	30.000
60.000	90.000	11.100	27%	60.000
90.000	120.000	19.200	31%	90.000
120.000	En adelante	28.500	35%	120.000

Al mantener sin modificaciones las escalas a partir de las cuales se aplican las alícuotas de impuesto, la situación no varía demasiado.

En el corto plazo, una parte de los trabajadores que tributaban este impuesto podrían dejar de pagarlo o pagar menos. Pero a medida que los salarios se vayan actualizando con los porcentajes de aumentos logrados en Paritarias, el trabajador volverá a tributar esta carga impositiva como antes.

“Y si no se da esta situación, el trabajador no vuelve en este lapso a tributar ganancias, será porque sus ingresos perdieron poder adquisitivo a causa de la inflación y están virtualmente congelados”, explicó Petrocini.

EL SALARIO NO ES GANANCIA

“Es absurdo considerar que los trabajadores obtienen ganancias”, sostuvo la titular de la FEB. Y, en efecto, es así. Los trabajadores perciben salario; las empresas perciben ganancias. Como ha sostenido históricamente la FEB, el salario tiene carácter alimentario, razón por la cual no tiene que tributar un impuesto como éste.

Hay que tener en cuenta también que muchos docentes perciben con su salario sumas que provienen de las particularidades del desarrollo de su tarea: movilidad, desfavorabilidad, ruralidad.

Para Petrocini, la situación es paradójica: “por un lado, el docente cobra legítimamente un plus por trabajar en condiciones poco favorables o particulares y, por el otro, ese plus salarial lo obliga a tributar Ganancias”.

Es decir que el reconocimiento económico que reciben los docentes por desarrollar su tarea en situaciones problemáticas termina evaporándose a manos de un impuesto totalmente injusto.

Así las cosas, el pago de este impuesto parece no cerrar por ningún lado. Se evidencia un gran contrasentido ya que, en algunos casos, después de reajustes salariales, un trabajador puede tener una disminución en su ingreso por la forma en que se impone el Impuesto a las Ganancias.

“Todo logro de incremento y recomposición salarial implica semanas de lucha, de desgaste, de negociación, de tensión. Si no se modifica el sistema tributario argentino (en particular en lo que tiene que ver con Ganancias), todo ese esfuerzo se disuelve al poco tiempo”, aseguró Petrocini.

La FEB, fiel a sus principios, seguirá reclamando en los ámbitos pertinentes para que ningún trabajador deba pagar este impuesto regresivo y distorsivo.